Desató polémicas y controversias la última
conferencia dada por el laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa. En la ceremonia, donde le fue otorgado el honoris causa por la Universidad
Cayetano Heredia, resaltó un erotismo sin prejuicios y con los ritos que lo
embellecen.
El autor de “La ciudad y los perros” habló sobre
una supuesta “supuesta liberación del sexo”, un tema que desarrolla en su próximo
ensayo “La civilización del espectáculo”, publicarse en el 2012.
En el capítulo, que confesó es el más corto de su
ensayo, Vargas Llosa remarca que la divulgación de los misterios del erotismo
significa un “retroceso” que puede degradar el sexo a “lo puramente instintivo
y animal”.
“Si
queremos que el amor físico contribuya a enriquecer la vida de las gentes,
liberémoslo de los prejuicios, pero no de las formas ni de los ritos que lo
embellecen y civilizan”, apunta. El escritor puso de ejemplo de lo pública que
se está volviendo la sexualidad a la campaña dirigida a los jóvenes españoles,
denominada “El placer está en tus manos”, que promueve talleres de
masturbación.
Para el
escritor, el objetivo de esa campaña es válido si logra combatir prejuicios,
pero no si empobrece el acto sexual y lo vuelve un ejercicio puramente físico,
“desprovisto de sensibilidad y emoción”.
“Con sexo
público, sano y normal la vida se volvería más aburrida, mediocre y violenta de
lo que es”, manifiesta.
El Nobel
también estima que las futuras generaciones pueden desilusionarse del sexo al
banalizarlo y llegar a perder su misterio, pasión, fantasía y creatividad.
“No es abusivo decir que el erotismo
representa un momento elevado de la civilización y que es uno de sus
componentes determinantes”, afirmó.