Se le considera uno de los más grandes escritores del
siglo XX.
Octavio Paz Lozano nació
el 31 de marzo de 1914 en la Ciudad de
México. Poeta, escritor, ensayista y diplomático en su país, es considerado uno
de los grandes vates hispanos de todos los tiempos.
El mexicano ganó el premio
Nacional de Literatura en 1977, así como el Premio Cervantes (1981), el premio
Internacionales Alfonso Reyes (1985), el premio Internacional Menéndez Pelayo
(1987), el premio Nobel de la Literatura en 1990 y el Premio Príncipe de
Asturias de Comunicaciones y Humanidades (1993).
Paz Lozano falleció un 19
de abril de 1998 en la ciudad que lo vio nacer, dejando una extensa obra en la
que abarcó diversos géneros,
sobresaliendo siempre la poesía, el ensayo y las traducciones.
Entre sus trabajos
resaltan “Luna silvestre” (poesía), “Libertad bajo palabra” (poesía), “El
laberinto de la soledad” (ensayo), “La centena” (selección de su poesía escrita
entre 1935 y 1968), “Salamandra” (poesía), “Marcel Duchamp” (ensayo), “Sor Juana Inés de la Cruz o las
trampas de la fe” (ensayo), “Antología de Fernando Pessoa” (traducción), entre
otras. ( Con información de Larepublica.pe)
He aquí compartimos un poema de Octavio Paz:
Bajo tu clara sombra
Un cuerpo, un cuerpo solo,
un sólo cuerpo
un cuerpo como día
derramado
y noche devorada;
la luz de unos cabellos
que no apaciguan nunca
la sombra de mi tacto;
una garganta, un vientre
que amanece
como el mar que se
enciende
cuando toca la frente de
la aurora;
unos tobillos, puentes del
verano;
unos muslos nocturnos que
se hunden
en la música verde de la
tarde;
un pecho que se alza
y arrasa las espumas;
un cuello, sólo un cuello,
unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra
arena....
Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me
levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante;
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de
sus formas.