Alejandro Benavides Roldán
Leer a Eduardo González Viaña es un viaje
fascinante, develador de la realidad, inspirador para los escritores;
reconfortante para los lectores; orgullo para los peruanos y para los
liberteños satisfacción especial, al saber que contamos con un escritor de
categoría universal y al alcance de la mano, porque así es Edurado: mago de la
palabra y del tiempo, con su fama de loco, supongo por las aventuras en las que
participa, por los libros que escribe, por sus viajes inacabables y porque da
la impresión de estar en dos lugares al mismo tiempo con total naturalidad;
porque a pesar que no vive con nosotros siempre lo tenemos al alcance de la
mano, siempre tan amable con sus lectores y amigos, siempre tan desafectado, sin
pizca de teatralidad como suelen ser los verdaderos y grandes artistas.
Florcita y Los Invasores, último libro de cuentos
de Eduardo González Viaña, es una obra fascinante, de necesaria lectura, un
libro que atrapa y envuelve al lector con la magia de su poesía y sobre todo porque
nuestra la realidad del hombre cotidiano, porque toca los problemas comunes
desde un ángulo nuevo e inusual.
La vigorosa narrativa de González Viaña reinventa
la realidad, la muestra, la disecciona, la define. Con sutileza de cirujano
denuncia, sin hacer uso de la denuncia; habla con imágenes plásticas y
sugerentes, no conceptualiza sino vivencia; con su ritmo en oleadas nos
arrastra al túnel de la realidad. Estos doce cuentos son como la zarpa de un
puma en plena nuca del lector, nunca los podrá olvidar.
Maestros, jóvenes, lectores, no pierdan la
oportunidad de disfrutar un libro en el que su autor ha trabajado hasta
hacernos sentir profundo orgullo de nuestra literatura liberteña, peruana y latinoamericana.
Es un libro vital en el que a pesar de la fatalidad reinante, siempre triunfan
los valores y la esperanza es un árbol plantado en la vida y de cara al
futuro. Va en la Editorial El Parque. Lectura muy recomendada. Vale.
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