Cuando en octubre
de 1969, Oscar Colchado Lucio empieza a editar la revista ALBORADA, desde la
Escuela Normal Superior Indoamérica, sabía que mantener la publicación exigía
nuclear un grupo de personas ligada al arte y la literatura que pudieran
garantizar una labor más allá de la publicación de una revista. Es así que un 9
de febrero de 1977 se reúne con otros escritores en el Restaurant Venecia y
deciden fundar una agrupación, el Grupo de Literatura “Isla Blanca”. Arte y
Liberación, cuyas bases se publicaron en la revista ALBORADA Nº 08 de junio de
1977 y que pasamos a transcribir:
“Bajo el clima tropical de verano de l977, matizado con las frescas brisas del mar chimbotano, nace una agrupación cultural auténticamente popular que ama la literatura, la poesía y toda creación artística que exprese la realidad integral de este gigantesco puerto que supera ya los trescientos mil habitantes.
Oscar Colchado Lucio, poeta y novelista; Miguel Rodríguez Paz, narrador y poeta; Víctor Hugo Romero, poeta y periodista; Wilfredo Cornejo Ibarguen, crítico literario, y Pietro Luna Coraquillo, poeta y compositor musical, integran la plana de gestores del Grupo Cultural “Isla Blanca”/Arte y Liberación.
Pretende así el Grupo constituirse en la expresión genuina y auténtica de la cultura y arte chimbotanos. Tiene así mismo la intención de bregar por la creación y difusión de la poesía, el teatro y la literatura en sí, a través de recitales, exposiciones, forums, conversatorios y círculos de estudio.
Otra de las miras de la referida agrupación es la estimular la creación literaria en la juventud y la clase proletaria, forjadora de la riqueza y de la producción nacional.
La poesía que cultivan es de avanzada y de corte hondamente social. “Isla Blanca” surgió de febrero del presente año (1977) y sus actividades iniciales consisten en un homenaje póstumo a Enrique Cam y en la edición de una antología de poesía escolar.
Se espera que en el transcurso de una temporada a otra se logre contar con un equipo muy dinámico de poetas y compositores que den a Chimbote una fisonomía cultural propia”.
Al grupo se fueron incorporando otros miembros, entre poetas, narradores, músicos, actores, pintores y promotores culturales hasta este año 2002, en que ha cumplido 25 años de fundación. Vale la pena hacer un recuento de sus orígenes, de su evolución y aunque una valoración no nos corresponde propiamente, el Grupo es parte de la historia cultural de Chimbote y de la literatura peruana: Sabemos que las personas pasan, las obras quedan y eso es lo que podemos exhibir con humildad y orgullo a la vez
La historia del Grupo y de la revista Alborada, siempre entremezcladas y unidas, ha tenido varias etapas que es necesario precisar, para una mejor comprensión de su proceso, pero podemos señalar cuatro épocas en todo este periodo.
Destaca para esta primera época la difusión de los trabajos de los estudiantes de la Escuela Normal Superior Indoamérica, ya que los dos primeros números de la revista se editan como órgano de difusión de los alumnos de dicha Escuela Superior. A partir del número 3 ALBORADA sale como revista literaria independiente. Se difundió en esta primera época la poesía de “Hora Zero”, recién fundada y que en Chimbote integraron los desaparecidos Mario Luna y Enrique Cam. También se difundieron los trabajos de Hugo Vargas Tello, Julio Bernabé Orbegozo, Maynor Freyre, Juan Ojeda, Gustavo Armijos, Marcos Yauri, y Enrique Solano.
El número 7 de ALBORADA salió dedicada a la mujer peruana con el tema POETISAS DEL PERU: publicándose, entre otras, la poesía de Mercedes Ibáñez Rosazza, Cecilia Bustamante, María Emilia Cornejo, Sonia Luz Carrillo y Rosa Cerna Guardia. Cartas inéditas de Arguedas, teatro de Antonio Salinas, una entrevista a Ciriaco Moncada, y trabajos, de Hugo Vargas Tello, Miguel Rodríguez, Denis Sulmont, Wilfredo Kapsoli, Francois Bourricaud, Román Obregón, Jesús Cabel; Juan Félix Cortez, Jaime Guzmán se publicaron en los números 6 al 11 de la revista. En Alborada Nº 8 de junio del 77, sale una edición dedicada a Enrique Cam que ya había fallecido. Entre las actividades relevantes para esta época, aparte de la publicación de ALBORADA enformato oficio y a mimeógrafo hasta el numero 11, el grupo participó en recitales y encuentros de teatro y de poetas locales y regionales, así como en la difusión de su trabajos en revistas nacionales y en un intercambio permanente de publicaciones.
En la primera etapa, desde su fundación, se incorporaron: Víctor Raúl Plasencia, Félix Ruiz Suárez, Saniel Lozano Alvarado, Gustavo Alarcón, Telmo Sora (Andrés Morán Tello), Julio César “Salamandra” y Jaime Guzmán Aranda.
En 1980 se inicia una nueva época para Alborada e Isla Blanca, coincidentemente con una gran actividad literaria a nivel nacional, y con la publicación de numerosas revistas, suplementos culturales, la realización de numerosos congresos y encuentros de narradores y poetas, así como una permanente comunicación a nivel nacional e internacional. En esta década se integraron al grupo: Gonzalo Pantigoso (Cajamarca), Marco Cueva, Antonio Salinas (radicado en Francia), Adrián “Pepo” Arias, Pedro Rodríguez Ortiz, Leonidas Delgado, Clodomiro Silva, Edilberto Fabián Poma, Marta Irene Mejía, Arturo Aguilar y José Alonso. En esta fase se mejoró la parte organizativa y fue la etapa de la renovación de la revista que a partir del número 12 sale editada en ofset y a color y dedicada en ese número a la memoria de Miguel Rodríguez Paz, fallecido en agosto de 1980. Los números que continuaron fueron un reto a la creatividad y salieron dedicadas a temas específicos: la Nº 13 a la literatura erótica, la Nº 14 a la literatura infantil, la Nº 15 a la literatura social, la Nº 16 a la literatura esotérica, la Nº 17 a la literatura lúdica, la Nº 18 a la literatura de Chimbote y la Nº 19 a la literatura del norte.
Los temas de las revistas respondieron a un trabajo de talleres de poesía y estudio de autores peruanos, así como a un conjunto de actividades y visitas de escritores como Jesús Cabel, Antonio Cisneros, Carlos Zúñiga, Martín Fierro, Max Dextre, Cesar Toro Montalvo, Juan Félix Cortez y otros. El grupo, a iniciativa y liderazgo de Oscar Colchado, trato de buscar nuevas formas de expresión poética, para lo cual tomaron un curso de teoría de la música con el profesor Winston Reyna. Producto de esta búsqueda fue la creación de algunos trabajos como la “Opereta Rosina y el viento” de Oscar Colchado, “Balada Gris para un joven adolescente” de Hugo Romero, “De colores y discursos” de V. Raúl Plasencia y otros poemas lúdicos publicados en Alborada 17.
En esta segunda época hubo una avalancha de publicaciones de libros de poesía, revistas, (Cholito, Alboradita, Marea), plaquetas (colección Vientos de la isla) y también la obtención de muchos premios, la mayoría de los cuales los ganó Oscar Colchado por su constancia y talento literario.
En 1983 Oscar Colchado traslada su residencia a Lima, pero siguió y sigue manteniendo una comunicación permanente con el grupo y una influencia espiritual que ha ayudado a que los miembros de Isla Blanca en Chimbote realicen un persistente trabajo cultural y en otras áreas como el teatro, pintura, educación, periodismo, medicina, e investigación.
Los lugares de reunión del grupo para estas épocas fueron inicialmente la casa de Oscar Colchado en la Urb. El Pacifico, luego el Restaurante “La Barca” en la quinta cuadra del Jr. Espinar y unos buenos años en el local del Club Provincial Pacasmayo en la primera cuadra de Bolognesi así como el local de Atusparia en el Jr. Villavicencio.
Una tercera fase se inicia con la incorporación de elementos jóvenes al grupo uno de ellos con una amplia trayectoria cultural como Dante Lecca, que impulsó un conjunto de actividades y talleres de estudio y creatividad literaria, así como de difusión y promoción cultural. Otros miembros nuevos fueron Brander Alayo Alcántara, Enrique Tamay, Luis Aguirre, Tito Torres, Víctor Sagastegui, Sixtilio Rojas, Gloria Díaz, Carmen Mimbela, Lily Prado, Medalit Escalante y Liliana García.
En medio de una crisis económico-social y política a que afectó a todo el movimiento cultural del país y desde Alborada Nº 19, de agosto del 86, dos silencios marcan la salida de Alborada, la número 20 sale en setiembre del 90 y después de otro gran silencio en enero de 1998 se edita nuevamente Alborada Nº 21 dedicada el tema de la “Poesía amorosa”, lo que abre una cuarta época caracterizada por la incorporación de Antonio Mayucayan, Francisco Vásquez Carrillo, Augusto Rubio, Teófilo Villacorta y reforzada recientemente por el regreso de Enrique Tamay quien es ahora el actual Coordinador. Se retomaron los temas en cada número y la Alborada 23 sale dedicada al mar como tema literario, la Nº 24 se dedica a la “historia” y la Nº 25 a la “literatura andina” En estos últimos números la revista es enriquecida por valiosos ensayos dedicados a Antonio Salinas, J. M.Arguedas, Juan Ojeda, Juan Gonzalo Rose, García Márquez y Oscar Colchado así como se incorporan temas dirigidos a talleres de creación literaria.
Merece ser destacada la labor de Enrique Tamay quien residió 10 años en Santa Cruz- Bolivia, donde cumplió un importante papel de difusión cultural y de extensión del Grupo Isla Blanca. Editó la revista “Marea” así como numerosas publicaciones propias y de otros autores y cuya experiencia es volcada a esta nueva etapa de Isla Blanca. También la labor de Jaime Guzmán que paralelamente viene desarrollando una importante labor editorial en nuestra ciudad y la región.
Apartir de la Alborada 26, bajo la Dirección de Gonzalo Pantigoso, la revista cambia de formato y proyecta un contenido más sólido dando énfasis a la crítica literaria. Este número está dedicado a los 25 años del Grupo y en ella se plasma la historia del Grupo y su producción. En la Alborada 27, editada en diciembre del 2003, el tema de la literatura de la etnia negra copa sus páginas principales. Después de varios años de ausencia en el año 2006, vuelve la revista Alborada con su número 28, dedicado a la literatura y violencia política, tratando de dar un aporte al estudio de la literatura de esa década violenta de nuestro país.
“Bajo el clima tropical de verano de l977, matizado con las frescas brisas del mar chimbotano, nace una agrupación cultural auténticamente popular que ama la literatura, la poesía y toda creación artística que exprese la realidad integral de este gigantesco puerto que supera ya los trescientos mil habitantes.
Oscar Colchado Lucio, poeta y novelista; Miguel Rodríguez Paz, narrador y poeta; Víctor Hugo Romero, poeta y periodista; Wilfredo Cornejo Ibarguen, crítico literario, y Pietro Luna Coraquillo, poeta y compositor musical, integran la plana de gestores del Grupo Cultural “Isla Blanca”/Arte y Liberación.
Pretende así el Grupo constituirse en la expresión genuina y auténtica de la cultura y arte chimbotanos. Tiene así mismo la intención de bregar por la creación y difusión de la poesía, el teatro y la literatura en sí, a través de recitales, exposiciones, forums, conversatorios y círculos de estudio.
Otra de las miras de la referida agrupación es la estimular la creación literaria en la juventud y la clase proletaria, forjadora de la riqueza y de la producción nacional.
La poesía que cultivan es de avanzada y de corte hondamente social. “Isla Blanca” surgió de febrero del presente año (1977) y sus actividades iniciales consisten en un homenaje póstumo a Enrique Cam y en la edición de una antología de poesía escolar.
Se espera que en el transcurso de una temporada a otra se logre contar con un equipo muy dinámico de poetas y compositores que den a Chimbote una fisonomía cultural propia”.
Al grupo se fueron incorporando otros miembros, entre poetas, narradores, músicos, actores, pintores y promotores culturales hasta este año 2002, en que ha cumplido 25 años de fundación. Vale la pena hacer un recuento de sus orígenes, de su evolución y aunque una valoración no nos corresponde propiamente, el Grupo es parte de la historia cultural de Chimbote y de la literatura peruana: Sabemos que las personas pasan, las obras quedan y eso es lo que podemos exhibir con humildad y orgullo a la vez
La historia del Grupo y de la revista Alborada, siempre entremezcladas y unidas, ha tenido varias etapas que es necesario precisar, para una mejor comprensión de su proceso, pero podemos señalar cuatro épocas en todo este periodo.
Destaca para esta primera época la difusión de los trabajos de los estudiantes de la Escuela Normal Superior Indoamérica, ya que los dos primeros números de la revista se editan como órgano de difusión de los alumnos de dicha Escuela Superior. A partir del número 3 ALBORADA sale como revista literaria independiente. Se difundió en esta primera época la poesía de “Hora Zero”, recién fundada y que en Chimbote integraron los desaparecidos Mario Luna y Enrique Cam. También se difundieron los trabajos de Hugo Vargas Tello, Julio Bernabé Orbegozo, Maynor Freyre, Juan Ojeda, Gustavo Armijos, Marcos Yauri, y Enrique Solano.
El número 7 de ALBORADA salió dedicada a la mujer peruana con el tema POETISAS DEL PERU: publicándose, entre otras, la poesía de Mercedes Ibáñez Rosazza, Cecilia Bustamante, María Emilia Cornejo, Sonia Luz Carrillo y Rosa Cerna Guardia. Cartas inéditas de Arguedas, teatro de Antonio Salinas, una entrevista a Ciriaco Moncada, y trabajos, de Hugo Vargas Tello, Miguel Rodríguez, Denis Sulmont, Wilfredo Kapsoli, Francois Bourricaud, Román Obregón, Jesús Cabel; Juan Félix Cortez, Jaime Guzmán se publicaron en los números 6 al 11 de la revista. En Alborada Nº 8 de junio del 77, sale una edición dedicada a Enrique Cam que ya había fallecido. Entre las actividades relevantes para esta época, aparte de la publicación de ALBORADA enformato oficio y a mimeógrafo hasta el numero 11, el grupo participó en recitales y encuentros de teatro y de poetas locales y regionales, así como en la difusión de su trabajos en revistas nacionales y en un intercambio permanente de publicaciones.
En la primera etapa, desde su fundación, se incorporaron: Víctor Raúl Plasencia, Félix Ruiz Suárez, Saniel Lozano Alvarado, Gustavo Alarcón, Telmo Sora (Andrés Morán Tello), Julio César “Salamandra” y Jaime Guzmán Aranda.
En 1980 se inicia una nueva época para Alborada e Isla Blanca, coincidentemente con una gran actividad literaria a nivel nacional, y con la publicación de numerosas revistas, suplementos culturales, la realización de numerosos congresos y encuentros de narradores y poetas, así como una permanente comunicación a nivel nacional e internacional. En esta década se integraron al grupo: Gonzalo Pantigoso (Cajamarca), Marco Cueva, Antonio Salinas (radicado en Francia), Adrián “Pepo” Arias, Pedro Rodríguez Ortiz, Leonidas Delgado, Clodomiro Silva, Edilberto Fabián Poma, Marta Irene Mejía, Arturo Aguilar y José Alonso. En esta fase se mejoró la parte organizativa y fue la etapa de la renovación de la revista que a partir del número 12 sale editada en ofset y a color y dedicada en ese número a la memoria de Miguel Rodríguez Paz, fallecido en agosto de 1980. Los números que continuaron fueron un reto a la creatividad y salieron dedicadas a temas específicos: la Nº 13 a la literatura erótica, la Nº 14 a la literatura infantil, la Nº 15 a la literatura social, la Nº 16 a la literatura esotérica, la Nº 17 a la literatura lúdica, la Nº 18 a la literatura de Chimbote y la Nº 19 a la literatura del norte.
Los temas de las revistas respondieron a un trabajo de talleres de poesía y estudio de autores peruanos, así como a un conjunto de actividades y visitas de escritores como Jesús Cabel, Antonio Cisneros, Carlos Zúñiga, Martín Fierro, Max Dextre, Cesar Toro Montalvo, Juan Félix Cortez y otros. El grupo, a iniciativa y liderazgo de Oscar Colchado, trato de buscar nuevas formas de expresión poética, para lo cual tomaron un curso de teoría de la música con el profesor Winston Reyna. Producto de esta búsqueda fue la creación de algunos trabajos como la “Opereta Rosina y el viento” de Oscar Colchado, “Balada Gris para un joven adolescente” de Hugo Romero, “De colores y discursos” de V. Raúl Plasencia y otros poemas lúdicos publicados en Alborada 17.
En esta segunda época hubo una avalancha de publicaciones de libros de poesía, revistas, (Cholito, Alboradita, Marea), plaquetas (colección Vientos de la isla) y también la obtención de muchos premios, la mayoría de los cuales los ganó Oscar Colchado por su constancia y talento literario.
En 1983 Oscar Colchado traslada su residencia a Lima, pero siguió y sigue manteniendo una comunicación permanente con el grupo y una influencia espiritual que ha ayudado a que los miembros de Isla Blanca en Chimbote realicen un persistente trabajo cultural y en otras áreas como el teatro, pintura, educación, periodismo, medicina, e investigación.
Los lugares de reunión del grupo para estas épocas fueron inicialmente la casa de Oscar Colchado en la Urb. El Pacifico, luego el Restaurante “La Barca” en la quinta cuadra del Jr. Espinar y unos buenos años en el local del Club Provincial Pacasmayo en la primera cuadra de Bolognesi así como el local de Atusparia en el Jr. Villavicencio.
Una tercera fase se inicia con la incorporación de elementos jóvenes al grupo uno de ellos con una amplia trayectoria cultural como Dante Lecca, que impulsó un conjunto de actividades y talleres de estudio y creatividad literaria, así como de difusión y promoción cultural. Otros miembros nuevos fueron Brander Alayo Alcántara, Enrique Tamay, Luis Aguirre, Tito Torres, Víctor Sagastegui, Sixtilio Rojas, Gloria Díaz, Carmen Mimbela, Lily Prado, Medalit Escalante y Liliana García.
En medio de una crisis económico-social y política a que afectó a todo el movimiento cultural del país y desde Alborada Nº 19, de agosto del 86, dos silencios marcan la salida de Alborada, la número 20 sale en setiembre del 90 y después de otro gran silencio en enero de 1998 se edita nuevamente Alborada Nº 21 dedicada el tema de la “Poesía amorosa”, lo que abre una cuarta época caracterizada por la incorporación de Antonio Mayucayan, Francisco Vásquez Carrillo, Augusto Rubio, Teófilo Villacorta y reforzada recientemente por el regreso de Enrique Tamay quien es ahora el actual Coordinador. Se retomaron los temas en cada número y la Alborada 23 sale dedicada al mar como tema literario, la Nº 24 se dedica a la “historia” y la Nº 25 a la “literatura andina” En estos últimos números la revista es enriquecida por valiosos ensayos dedicados a Antonio Salinas, J. M.Arguedas, Juan Ojeda, Juan Gonzalo Rose, García Márquez y Oscar Colchado así como se incorporan temas dirigidos a talleres de creación literaria.
Merece ser destacada la labor de Enrique Tamay quien residió 10 años en Santa Cruz- Bolivia, donde cumplió un importante papel de difusión cultural y de extensión del Grupo Isla Blanca. Editó la revista “Marea” así como numerosas publicaciones propias y de otros autores y cuya experiencia es volcada a esta nueva etapa de Isla Blanca. También la labor de Jaime Guzmán que paralelamente viene desarrollando una importante labor editorial en nuestra ciudad y la región.
Apartir de la Alborada 26, bajo la Dirección de Gonzalo Pantigoso, la revista cambia de formato y proyecta un contenido más sólido dando énfasis a la crítica literaria. Este número está dedicado a los 25 años del Grupo y en ella se plasma la historia del Grupo y su producción. En la Alborada 27, editada en diciembre del 2003, el tema de la literatura de la etnia negra copa sus páginas principales. Después de varios años de ausencia en el año 2006, vuelve la revista Alborada con su número 28, dedicado a la literatura y violencia política, tratando de dar un aporte al estudio de la literatura de esa década violenta de nuestro país.
Actualmente se viene proyectando la Alborada 29 y ya se tiene listo el número 20 de la revista Marea, la cual ha de recoger las voces de jóvenes integrantes como las de Cristhian ahumada, Doriany Montoya Ramos, Javier Pérez, María Isabel Guillén, Edin Flores Correa y Lisbeth Odar . A estas jóvenes voces se suman la participación de Carlos Valencia, Rubí Echevarría, Jhon la presencia de Maribel….., de Sixtilio Gamboa, de Orlando Carrasco, Bulili Álvarez.
En esta última etapa y en la cual se está intentando darle al Grupo una organización tendiente al reconocimiento como institución pública, está bajo la coordinación de la Profesora Gloria Díaz Azalde, quien sucedió a la coordinación realizada por Francisco Vásquez.
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